26 de febrero de 2011




Creo que ya lo dije todo, la verdad que no tengo palabras.
Viajar 10 horas, cagarme de frío, de calor, estar 4 horas en la cola, cantar, gritar, quedarme sin voz, saltar, terminar LLENA de moretones y lastimaduras, TODO ESO Y MÁS valió absolutamente la pena.
Creo que nada lo va a poder superar, simplemente fué inexplicable. Solamente los que estuvieron ahí saben lo que fué.
De estar casi última llegué hasta adelante de todo, no me pregunten como, pero de repente me topé con la baya (en That's what you get) y FUI FELÍZ. Me encontré con algo bastante lindo.. y por que soy buena les muestro:
Me miraste, te miré, nos miramos mil millones de veces durante todo el recital, me sonreiste, te tiré mi bandera y me sonreíste otra vez más, me largué a llorar como nunca antes por culpa de tus ojitos y de tu sonrisota, me viste en ese estado con una cara de tierno que me resultó insoportable, y me tuvo que asistir un chico que estaba al lado mío por que me bajó la presión y casi me desmayo.
Te amo Taylor York.

Bueno, nada. La cosa es que soy felíz, y todavía no sé si pasó de verdad o lo soñé todo. Ya los extraño, quiero que vuelvan todos los días, o retroceder el tiempo con el reloj de Bernardo y que sea 24/02 para SIEMPRE.
Gracias por esa mañana, tarde y noche INCREÍBLE E INOLVIDABLE.
Los amo, PARAMORE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario